ARTE, CIENCIA Y TECNOLOGIA
La ciencia y la tecnología siempre han evolucionado en forma conjunta. El desarrollo de una conlleva o potencia el desarrollo de la otra. Es por ello que siempre las hallamos juntas, en una suerte de evolución constante entre sinérgica y simbiótica.
La instinto de supervivencia nos ha llevado como animales que somos a obedecer primero nuestra parte instintiva y luego a actuar como seres racionales.
La técnica o habilidad adquirida responde a esta parte instintiva. Por ensayo y error vamos desarrollando habilidades y aprendiendo a partir de esa relación causa-efecto.
La ciencia es más reflexiva. Cuando ya, a partir de la observación, generamos hipótesis, teorizamos y realizamos comprobaciones, estamos comportándonos científicamente. De la aplicación práctica de estos conocimientos científicos surge la tecnología.
La ciencia y la tecnología siempre han evolucionado en forma conjunta. El desarrollo de una conlleva o potencia el desarrollo de la otra. Es por ello que siempre las hallamos juntas, en una suerte de evolución constante entre sinérgica y simbiótica.
La instinto de supervivencia nos ha llevado como animales que somos a obedecer primero nuestra parte instintiva y luego a actuar como seres racionales.
La técnica o habilidad adquirida responde a esta parte instintiva. Por ensayo y error vamos desarrollando habilidades y aprendiendo a partir de esa relación causa-efecto.
La ciencia es más reflexiva. Cuando ya, a partir de la observación, generamos hipótesis, teorizamos y realizamos comprobaciones, estamos comportándonos científicamente. De la aplicación práctica de estos conocimientos científicos surge la tecnología.
Arte, ciencia y tecnología, ayer…
En algunas de
nuestras culturas ancestrales, existía un sólo vocablo para expresar
los conceptos de tecnología, ciencia o arte. En nuestra lengua arte proviene del latín “ars” y técnica
del griego “tekne”; palabras que se refieren a la habilidad para
realizar alguna tarea u objetivo. De hecho, la cultura es un todo,
donde el arte se mezcla con la ciencia y la tecnología. A lo largo de
historia, el hombre ha utilizado todas las herramientas disponibles
para la creación de sus obras artísticas. Desde las eras más primitivas
ha desarrollado tintas y pinturas con un grado de sofisticación que aun
hoy asombra. Se ha expresado y ha dejado su legado sobre piedra usando
técnicas aerográficas similares a las que se utilizan hoy en día.
Aquello que denominamos “arte”, y que en épocas remotas se encontraba más ligado a la religión o la magia que a lo puramente artístico, se ha desarrollado a medida que el hombre fue dominando y manejando diferentes materiales, tales como la madera, la piedra o el metal. Asimismo, a medida que la ciencia fue evolucionando, el arte utilizó recursos como la física y la astronomía. De esta manera, con el tiempo, se fue desarrollando el automatismo y la cibernética, siendo algunos de los predecesores de los robots verdaderas expresiones artísticas.
El arte ha estado siempre asociado a la técnica y a la tecnología. Acudiendo a la historia del arte, es cierto que hacia principios de los años sesenta del siglo XX, la desmaterialización del arte nos enfrenta con un tipo de práctica artística desprovista de toda herramienta tecnológica: el arte conceptual. Puramente reflexivo, pone el acento en la “idea” o “concepto”, sin necesidad de una expresión material concreta. Sin embargo, inclusive el arte conceptual, hace uso de la tecnología (la fotografía, por ejemplo) para registrar sus acciones y performances, siendo ésta, en muchas oportunidades, la única fuente de documentación que nos permite acceder a la “obra” e, incluso, su único soporte.
Aquello que denominamos “arte”, y que en épocas remotas se encontraba más ligado a la religión o la magia que a lo puramente artístico, se ha desarrollado a medida que el hombre fue dominando y manejando diferentes materiales, tales como la madera, la piedra o el metal. Asimismo, a medida que la ciencia fue evolucionando, el arte utilizó recursos como la física y la astronomía. De esta manera, con el tiempo, se fue desarrollando el automatismo y la cibernética, siendo algunos de los predecesores de los robots verdaderas expresiones artísticas.
El arte ha estado siempre asociado a la técnica y a la tecnología. Acudiendo a la historia del arte, es cierto que hacia principios de los años sesenta del siglo XX, la desmaterialización del arte nos enfrenta con un tipo de práctica artística desprovista de toda herramienta tecnológica: el arte conceptual. Puramente reflexivo, pone el acento en la “idea” o “concepto”, sin necesidad de una expresión material concreta. Sin embargo, inclusive el arte conceptual, hace uso de la tecnología (la fotografía, por ejemplo) para registrar sus acciones y performances, siendo ésta, en muchas oportunidades, la única fuente de documentación que nos permite acceder a la “obra” e, incluso, su único soporte.
Las serpientes de Chichén. Itzá
Numerosos son
los ejemplos a través de la historia donde se conjugan el arte, la
ciencia y la tecnología. El que presentamos aquí corresponde a la
pirámide de Kukulcán en Chichén-Itza, ciudad Maya, al norte de la
península de Yucatán en México.
Los mayas reunieron avanzados conocimientos de astronomía y refinadas tecnologías de construcción para producir el magnifico evento solar en el que una serpiente parece descender de la pirámide. Parte de la construcción, se ilumina en forma determinada en un momento específico de la conjunción del Sol con la Tierra. Durante los equinoccios, el sol se proyecta en las escalinatas y forma, sobre los laterales, la figura de una serpiente, en un asombroso juego de luces y sombras que genera la sensación óptica de movimiento descendente de la serpiente.
Los mayas reunieron avanzados conocimientos de astronomía y refinadas tecnologías de construcción para producir el magnifico evento solar en el que una serpiente parece descender de la pirámide. Parte de la construcción, se ilumina en forma determinada en un momento específico de la conjunción del Sol con la Tierra. Durante los equinoccios, el sol se proyecta en las escalinatas y forma, sobre los laterales, la figura de una serpiente, en un asombroso juego de luces y sombras que genera la sensación óptica de movimiento descendente de la serpiente.
Arte, ciencia y tecnología, hoy …
Siempre hubo y
habrá una nueva tecnología útil para el arte, ya sea un nuevo soporte, o
una nueva interfase, tanto para el artista como para el espectador.
Incluso, algunas de las categorías artísticas más difundidas
actualmente, como el net.art; el video-arte; etc., han surgido como
consecuencia de la aparición de una nueva tecnología. La revolución
informática fue -y sigue siendo- la que acarreó grandes cambios y
multiplicó las modalidades en los formatos artísticos de los últimos
años. Hoy, apenas saliendo de la era del video como nueva tecnología,
la informática ha brindado un sinnúmero de nuevas herramientas y
posibilidades a los artistas visuales y sonoros. Sin embargo, es
indudable que estamos viviendo los albores de una nueva revolución: la
genética. Esta, sin olvidar su inherente dimensión ética, nos ofrece la
posibilidad de esculpir la propia naturaleza orgánica, creando obras
“vivientes”, modeladas según nuestro propio deseo.
Todo lo
expresado usa la tecnología como medio, como herramienta. No obstante,
en algunas ocasiones es la propia tecnología la que se convierte en
objeto artístico. Sucede que la aparición de un nuevo medio suele ser
tan relevante que el sólo hecho de mostrarlo implica el impacto de lo
inédito, creyendo que así funciona como obra. Este fenómeno nos impele a
re-preguntarnos por el hecho artístico en así, ya que esta etapa
inaugural o de “descubrimiento” de un nuevo medio debe conllevar una
carga de sentido y poeticidad para que exista una “obra de arte”, que
luego puede (o no) adquirir relevancia y trascendencia.
En muchas
oportunidades, la práctica artística requiere del desarrollo e
investigación científica para poder plasmar cierto tipo de obras, que
-sin este apoyo- permanecerían sólo en la imaginación y fantasía de los
artistas. Esos desarrollos pueden o no tener aplicaciones prácticas
concretas y convertirse en una tecnología pasible de ser utilizada en
forma más amplia. La ciencia en estos casos se ve beneficiada por la
creatividad del arte, abriéndose nuevos caminos tal vez menos evidentes
pero llevando la imaginación un paso más adelante.
Resulta
imposible enumerar todas las alternativas y variaciones de las diversas
expresiones artísticas relacionadas con la ciencia y la tecnología.
Incluso, una clasificación taxativa daría como resultado un cuerpo de
información imperfecto y que entorpecería la inherente deslimitación en
la que éstas prácticas se desarrollan. Por este motivo, a
continuación, daremos sólo algunos ejemplos y comentaremos algunas
obras.
La investigación y el arte
Analizaremos un
proyecto que propone, desde su origen, un trabajo conjunto entre el
desarrollo científico y el arte. El proyecto I-Wear (Ropa Interactiva)
tiene un doble objetivo, por un lado la investigación y por otro lado
un objetivo artístico.
Navegando en la difusa interfase entre la realidad y la ficción, Ropa Interactiva, propone encarar la investigación tecnológica sobre textiles, mecanismos y prendas desde una perspectiva artístico-creativa. Se utiliza el arte como marco para extralimitar las funciones que la tecnología y el diseño adquieren en la actualidad.
La preocupación recae en el plano de lo significativo. Las prendas diseñadas configuran una proposición del tipo discursiva, invitan a una reflexión.
Navegando en la difusa interfase entre la realidad y la ficción, Ropa Interactiva, propone encarar la investigación tecnológica sobre textiles, mecanismos y prendas desde una perspectiva artístico-creativa. Se utiliza el arte como marco para extralimitar las funciones que la tecnología y el diseño adquieren en la actualidad.
La preocupación recae en el plano de lo significativo. Las prendas diseñadas configuran una proposición del tipo discursiva, invitan a una reflexión.

Biología y arte
La naturaleza
ha sido objeto de innumerables expresiones artísticas, pero en general,
ha sido tomada como modelo, como “naturaleza muerta” plasmada en una
escultura o lienzo. Hoy, la “naturaleza viva” puede ser parte de la obra
misma, puede interaccionar con el medio, estar sujeta a conceptos
científicos y hasta puede ser modelada por el público. Las producciones
artísticas pueden estar basadas en elementos orgánicos que pueden
involucrarse en la obra de diferentes modos. Pueden ser complementos
tan solo estéticos, formar parte de un mensaje o bien ser parte de la
obra como elemento fundamental constitutivo de la misma.
El Proyecto
Biosfera es una obra de contenido ambiental. La misión del proyecto es
alertar sobre la fragilidad del planeta. La obra esta formada por un
ecosistema natural herméticamente sellado en una esfera transparente y
esta basada en el concepto de que el mundo esta en nuestras manos.
Algunas biosferas se constituyen en esculturas vivientes expuestas en
espacios públicos, y otras mas pequeñas se entregan a formadores de
opinión para transmitir el concepto de que el mundo esta,
verdaderamente, en sus manos. En otros casos, son objeto de estudios
científicos sobre la evolución de las especies en su interior y del
ecosistema en general.

Arte y Clima
Es de público
conocimiento que estamos ante eventos globales que nos impelen a la
toma de acción inmediata. El arte puede operar como medio de
cuestionamiento, de expresión política, como herramienta para la toma de
conciencia respecto a los derechos de los seres humanos… A lo largo de
su historia, ha tenido, en muchos casos, un objetivo, un fin que
trasciende el mero hecho estético.
Hoy mas que nunca, todos los ámbitos son útiles y necesarios para expresar al mundo la gravedad y urgencia de lo que esta sucediendo.
Hoy mas que nunca, todos los ámbitos son útiles y necesarios para expresar al mundo la gravedad y urgencia de lo que esta sucediendo.
Sunflower - Centinela del Cambio Climático
Es una instalación en la que la ciencia y la tecnología se combinan para proponer un mensaje ambiental y social a través del arte. Posee una instancia material, la escultura en sí, y una virtual, que es un sitio de Internet. Ambas vinculadas de modo complementario Sunflower es una flor solar robotizada que funciona a modo de una estación meteorológica, midiendo variables ambientales y oficiando de testigo ocular a través de sus cámaras. El proyecto Sunflower busca crear una conexión entre los pueblos, el arte y la tecnología, al servicio del medio ambiente.
Es una instalación en la que la ciencia y la tecnología se combinan para proponer un mensaje ambiental y social a través del arte. Posee una instancia material, la escultura en sí, y una virtual, que es un sitio de Internet. Ambas vinculadas de modo complementario Sunflower es una flor solar robotizada que funciona a modo de una estación meteorológica, midiendo variables ambientales y oficiando de testigo ocular a través de sus cámaras. El proyecto Sunflower busca crear una conexión entre los pueblos, el arte y la tecnología, al servicio del medio ambiente.
Foto Sunflower 1 Armado Sunflower en Ushuaia, Argentina
Foto Sunflower 2 Sunflower en Ushuaia, Argentina
Bioarte
Esta nueva rama del arte puede ser muy amplia, no obstante las voces más ortodoxas consideran que bioarte es aquella práctica artística que se vincula con el cultivo tisular, o sea, con el cultivo de tejidos orgánicos y con la biotecnología. En un sentido más amplio, podríamos también incluir cultivos in Vitro,
Esta nueva rama del arte puede ser muy amplia, no obstante las voces más ortodoxas consideran que bioarte es aquella práctica artística que se vincula con el cultivo tisular, o sea, con el cultivo de tejidos orgánicos y con la biotecnología. En un sentido más amplio, podríamos también incluir cultivos in Vitro,
Dentro de la categoría de Bioarte, citaremos algunos ejemplos:
* Proyecto Inmortalidad
Es una instalación que consta de un cyborg formado por la combinación de células de corazón vivas, un sistema robótico y sistemas multimediales. Este conjunto orgánico se convierte metafóricamente en un corazón que tiene como objetivo permanecer latiendo indefinidamente.
Es una instalación que consta de un cyborg formado por la combinación de células de corazón vivas, un sistema robótico y sistemas multimediales. Este conjunto orgánico se convierte metafóricamente en un corazón que tiene como objetivo permanecer latiendo indefinidamente.
Una de las
grandes inquietudes del hombre ha sido perpetuarse a lo largo del
tiempo. Mas allá del espíritu trascendental que nos lleva a pensar en
perdurar a lo largo de nuestra propia vida, se ha especulado en la
posibilidad de que un ser, un organismo en sí mismo, pueda permanecer
vivo, por siempre.


* Arte Multidisciplinario
La complejidad de algunas obras científico-tecnológicas demanda un trabajo en equipo. Durante el Renacimiento aún se podía soñar con el conocimiento universal pero hoy en día es inimaginable pensar en la suma total del saber. Una instalación artística de bioarte como Inmortalidad, requiere de la intervención de la biotecnología, la bioquímica, la robótica, la informática
La complejidad de algunas obras científico-tecnológicas demanda un trabajo en equipo. Durante el Renacimiento aún se podía soñar con el conocimiento universal pero hoy en día es inimaginable pensar en la suma total del saber. Una instalación artística de bioarte como Inmortalidad, requiere de la intervención de la biotecnología, la bioquímica, la robótica, la informática
y la comunicación. A estas disciplinas
científico-tecnológicas se suman las dimensiones estéticas y
conceptuales. Todo este proceso hace que los desarrollos sean de una
complejidad tal que, prácticamente, es imposible realizarlos en forma
unipersonal.
* El arte como motor de la ciencia
El arte no sólo utiliza tecnologías existentes como herramienta de expresión sino que también puede ser el impulsor del desarrollo de nuevas tecnologías y descubrimientos científicos. El arte permite soñar sin ataduras y plantear propuestas que aun no son plausibles de realización.
El arte no sólo utiliza tecnologías existentes como herramienta de expresión sino que también puede ser el impulsor del desarrollo de nuevas tecnologías y descubrimientos científicos. El arte permite soñar sin ataduras y plantear propuestas que aun no son plausibles de realización.
Foto Bioarte 1 Cultivo de Miocardiocitos (Células de corazón)
Bio-Wear
Así como la
evolución limitó al hombre en su capacidad de vestirse naturalmente,
Bio-Wear tiene como objetivo desarrollar algún tipo de prenda a partir
de las propias células humanas. Hoy este concepto forma parte de la
ciencia ficción pero el sector científico esta siendo consultado para
plantear una posible senda de investigación para adaptar tecnologías
actuales o desarrollar nuevas en función de estas ideas.
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